
Viajar es una de las experiencias más ricas y gratificantes que encontrarás en tu vida y esto no está sujeto a que cada uno de estos viajes sean con el motivo de descansar y conocer un lugar nuevo. En ciertas ocasiones, te puedes enfrentar a la oportunidad de viajar como parte de tus responsabilidades en tu trabajo. Estos viajes suelen ser para: visitar las oficinas de tu compañia con sede en otro país o ciudad, asistir a una feria o convención, buscar nuevos provedores o distribuidores, etc. Esto no es algo nuevo, sin embargo, conforme la forma de trabajar evoluciona, los tipos de “viajes de negocios” también lo han hecho, dándole paso al “Bleisure” término conseguido por unir las palabras en inglés “Business” (Negocios) y “Leisure” (Ocio) que se refiere a esos viajes en el que su propósito principal es trabajar dando espacio a experiencias de placer y ocio.
El motivo por el cuál tu compañía te puede enviar de viaje es muy variado y dependerá de la empresa en la que trabajas y tu posición en ella.
Mi primera experiencia de viaje de negocios fue en la ciudad de Monterrey Nuevo León en México. Estaba muy emocionado por conocer a nuestros clientes y a colaboradores con los que aún no había interactuado, pero sin duda lo que más me emocionaba era el “viaje” en sí. Era la primera vez que visitaba esta ciudad y quería aprovechar al máximo la oportunidad de estar ahí.
A continuación, una serie de consejos para que en tu próximo viaje de negocios sepas balancear el placer del trabajo.

Planea con anticipación
La clave es la preparación y la investigación previa a tu viaje. Una vez que ya sabes cuál va a ser el destino y días que te vas a quedar, también debes de considerar tus horarios de llegada y salida, así como los horarios de las actividades que tendrá planeadas por tu compañía. Teniendo esta información, será la base para que sepas cuánto es el tiempo libre que tienes para conocer o visitar el destino.
Considera que la mayor parte del tiempo vas a estar trabajando, y el tiempo que te tome esto puede ser muy variable, así que elige actividades y destinos que no requieran de mucho tiempo o de grandes traslados.

Haz un presupuesto
Sabemos que uno de los motivos más fuertes para hacer bleisure es aprovechar el traslado junto con el hospedaje y por supuesto los gastos que estos implican, siendo tu compañía quienes los cubrirán, pero si tienes planeado aprovechar más días de viaje y conocer un poco, deberás tener en mente que eso no lo va a cubrir tu trabajo, por lo que deberás tener muy claro con cuánto dinero cuentas para llevar a cabo las actividades de placer o si será necesario pagar más días de alojamiento. En este punto también será muy importante la investigación sobre cuánto es el valor medio de estar en el destino.

Habla con recursos humanos o con tu jefe directo
Para la mayoría de las empresas el concepto de viajes de “Bleisure” es relativamente nuevo, por lo que será muy importante que notifiques a tus superiores y departamentos competentes, para primero confirmar si es posible que hagas esta práctica y cuáles podrían ser las posibles condiciones para ello.
Muchas veces en los viajes de negocios tradicionales se cuenta con una agenda bastante apretada, que no te podría permitir nada más que trabajar. En este tipo de situaciones, lo mejor es solicitar un par de días más en los que puedas trabajar de manera remota y disfrutar del destino al terminar tu jornada normal.
Con tantos cambios y opciones posibles, es mejor que lo comuniques, para evitar problemas o malentendidos.

Empaca para el placer
Tu equipaje es una de las piezas más importantes a considerar cuando planees un viaje, sin importar si es de negocios o de placer, para ambos escenarios deberás empacar diferentes tipos de ropa y accesorios, sin embargo, cuando viajas en modalidad “Bleisure” se complica el asunto ya que deberás considerar las distintas situaciones a las que te enfrentarás en este tipo de viaje.
Imagínate yendo a la playa con tu traje de gala o asistiendo a una reunión con tus jefes en sandalias. Suena ridículo pero pasa, así que el balance entre negocios y placer deberá estar presente en tu maleta también.

Hospedaje
En la mayoría de los casos, el hotel en el que te vayas a quedar suele ser decisión de la empresa para la que trabajas, sin embargo, si planeas quedarte más días para prolongar tu viaje, deberás tomar en cuenta en dónde te vas a quedar. Debes pensar que necesitas un lugar que cuente con todos los servicios y amenidades para poder seguir realizando tu trabajo, como un espacio cómodo para trabajar o internet de alta velocidad.
También puedes consultar con el hotel que contrató tu compañía para analizar la opción de seguir quedándote ahí, para evitar traslados que solo te van a quitar más tiempo de placer. Muchas veces existen tarifas con un costo menor, que ya han sido negociadas con la compañía con la que trabajas y de las cuales puedes aprovechar para ahorrar un poco en tu alojamiento extra.

Hacer cosas nuevas siempre puede ser confuso o puede provocar miedo, pero es normal. Lo más importante es saber que vas a trabajar y que el tiempo que le dediques no debe ser menos al que le dedicarías en un viaje de negocios “normal”. Siempre y cuando cumplas con tus responsabilidades y planees bien tu tiempo estamos seguros de que tu viaje de Bleisure será todo un éxito.